Un corazón desprendido para poder compartir con el pobre

A PROPÓSITO DO MÊS MISSIONÁRIO

CAMINEO.INFO.- “Nos equivocaríamos si interpretásemos que, para alcanzar la Vida eterna, Jesús establece dos caminos: uno, el de los Mandamientos; otro, el de los consejos evangélicos. Para ser de veras discípulo de Jesús hay un solo camino: vivir los Mandamientos según el espíritu del Evangelio. Por tanto, compartiendo con el pobre los propios bienes”, dijo en su reflexión semanal el arzobispo emérito de Resistencia, monseñor Carmelo Giaquinta.

“Con esto -aclaró-, no se niega que cada discípulo de Cristo ha de vivir la pobreza evangélica según la propia vocación”, ya que “no todos los cristianos están llamados a hacer voto de pobreza, ni la han de vivir conforme a determinada regla aprobada por la Iglesia; pero todos los cristianos hemos de tener el corazón desprendido de los bienes materiales para poder compartirlos con el pobre”.

Tras recordar la experiencia de la primitiva comunidad cristiana, en la que todos ponían sus bienes en común y a nadie le faltaba nada, se preguntó si “es ésta la experiencia de los cristianos hoy en la Iglesia”. En ese sentido expresó: “La cuestión que importa plantearnos es si aquella experiencia se repite hoy en nuestras comunidades cristianas, por ejemplo, en nuestras diócesis, parroquias y colegios católicos. ¿O pensamos que lo que dice Jesús acerca de vender todo y abundar en bienes es sólo una manera de hablar?”

También llamó a pensar acerca de que “en la sociedad argentina, compuesta en gran parte por cristianos, reina una gran injusticia social. De hecho no cumplimos con los impuestos, se los administra mal, hay alto índice de pobreza, y, en vez de compartir todo, sólo queremos redistribuir lo que se le puede sacar al otro”. Al respecto se preguntó: “¿Tiene algo que ver con esta forma enfermiza de practicar la justicia el hecho que los cristianos, no sabemos compartir nuestros bienes en la Iglesia?”.

(camineo.info)