terça-feira, 31 de julho de 2012

DISCURSO DE KIKO ARGÜELLO EN EL CONCIERTO EN NUEVA YORK




(KIKO ARGÜELLO, fundador do Caminho Neocatecumenal: sua história, origem desta “sinfonia catequética”. Este discurso integrou a apresentação dos Discursos realizados en el concierto de la Orquesta del camino Neocatecumenal en Nueva York)


Soy Kiko Argüello. Soy iniciador… Dios ha querido que sea iniciador del Camino Neocatecumenal juntamente con una mujer, con Carmen Hernández, que no ha podido venir aquí, pero lo está viendo por Maríavisión, que lo está dando en directo a muchas naciones. Soy un español, soy un laico, soy un pintor que Dios ha elegido [Kiko se encoge de hombros], que yo estoy sorprendido, un pobre y, fundamentalmente, un pecador. Estoy sorprendido que Dios me ha hecho… arte, pintura, arquitectura, música. No me siento una persona extraordinaria, absolutamente. Dios ha querido que yo tuviera una crisis existencial profunda.

El problema era uno,muy serio:

¿Dios existe, realmente, verdaderamente, o no? Ha habido un momento en que yo contacto con el existencialismo de Sartre a través del teatro, en Bellas Artes y llegué a la convicción de que en el fondo el mundo es todo absurdo. Lo que me ha permitido intentar vivir con esta mente, esta realidad: Dios no existe. Me he dado cuenta… pronto el cielo se me cerró como si fuera todo de cemento y me di cuenta que mi destino era vivir… aceptar que yo no he existido, que ahora existo y que mañana dejaré de existir, con total valentía, sin inventarme ningún cielo, ningún cuento de hadas. 
En esta situación, me di cuenta… he recibido un premio extraordinario nacional de pintura que no me ha provocado ningún… nada. ¿Por qué vivir? ¿Para qué vivir? Me di cuenta que,al final, cuando no pudiera más, me suicidaría.

En esta situación, fui ayudado por un hebreo: el filósofo Bergson. Dice que la intuición es un medio de conocimiento de la verdad más potente que la razón. Y me di cuenta que, en el fondo, mi intuición no aceptaba el absurdo total de la existencia, lo cual… ha empezado a aparecer una luz en ese túnel. Si no es todo absurdo, es posible que Dios exista. Yo decía: ¿Qué me puede a mí garantizar que Dios existe? He intentado hablar con un sacerdote católico y todo lo que decía me parecían cosas estúpidas. Me di cuenta que la fe no me la podía dar a mí mismo.

Bien. Después de esto, al final decidí gritar a Dios. Quizá Dios había hecho toda esta kenosis, este descendimiento para hacerme humilde, capaz de gritar a otro y, gritando a Dios, recibí una sorpresa: algo dentro de mi corazón me decía que Dios existía y que me amaba. No era la razón, no era el sentimiento, era una certeza. Me acuerdo que lloraba. Estaba sorprendido de que corrían lágrimas. ¿Por qué lloro? Era como un condenado a muerte, que está esperando morir y le dicen: eres libre.

Porque si Dios existe, yo existo. ¡Dios existe! Algo me lo certificaba. Dice San Pablo que la fe es el Espíritu de Cristo [que] da testimonio a nuestro espíritu [de] que Dios nos ama. Es como un toque de sustancia, que nos ama como un Padre.

Bien. Después de esto… no voy a ser largo… Dios ha permitido que tuviera un segundo encuentro con el sufrimiento de los inocentes. He visto el horror de los inocentes y al final he decidido dejar la pintura, dejar todo eirme a vivir entre los pobres. He pensado: Si el Mesías viene mañana, quisiera que me encontrara a los pies del último de la tierra. Y así me fui a vivir a una barraca. En un ambiente miserable, de gitanos. Eso pensaba yo, pero Dios tenía otro proyecto: que yo… construir una iniciación cristiana.

 El camino es una iniciación cristiana abierta en las parroquias. Es una iniciación cristiana seria para hacer cristianos auténticos, para abrir un camino de retorno a la gente que está lejos de Dios. Es un camino que se vive en pequeñas comunidades. Después de tantos años, hoy estamos extendidos en más de 120 naciones con miles de comunidades, 5000 parroquias, 25000 comunidades, etc… Pero esta iniciación cristiana tiene sus raíces en el descubrimiento de la historia de Israel. Así, todos los hermanos del camino aman muchísimo a Abraham, conocen la Escritura, el Éxodo. Todos tienen la Torá, todos escrutan la escritura, todos rezan los Salmos y tiene un amor grandísimo al pueblo de Israel. Como una obra de Dios. No es una obra nuestra.


Bien. Con respecto a esta sinfonía, para no extenderme más, os leo brevemente… Primero, yo estoy contento de este día, el ocho de mayo. Para nosotros es un día significativo porque es el día de la Virgen de Pompeya. Cuando yo llegué a Roma, que me llevó un sacerdote fundador de una orden religiosa y que ahora esta en proceso de beatificación, -fui con Carmen y con un sacerdote-nos dijo: (yo no sabía italiano, no sabía nada. Vivía en la barraca) vamos a poner vuestra obra a los pies de la Virgen. Y nos llevó al Santuario de Pompei en Nápoles. La fiesta de esta Virgen es el 8 de mayo. Y después, en nuestra historia, que hemos sufrido muchas persecuciones y muchos procesos y muchos sufrimientos, en un momento muy difícil el Papa Pablo VI nos recibió y dijo: Vosotros hacéis lo que la iglesia primitiva hacía antes del Bautismo. Vosotros lo hacéis después. El antes o después no importa. Lo importante es que vosotros queréis… buscáis la autenticidad de la vida cristiana. Y esto es algo que nos consuela enormemente. Estas palabras nos salvaron ese momento que nos acusaban de que queríamos repetir el Bautismo. Esto lo dijo el día 8 de mayo. Haciéndonos ver… todas las gracias que hemos recibido en el camino, estaba detrás la Virgen del 8 de mayo.

Cuando hemos querido hacer este encuentro hemos pedido el Lincoln Center. No se podía…todos los días estaban ocupados. Solamente… nos dijeron que había una posibilidad, hoy, el 8 de mayo, si un contrato no se concretizaba. Y al final, no seconcretizó. Y estamos aquí como un signo de que la Virgen quiere esto.
 Además hoy se celebra el final de la Segunda Guerra Mundial. El 8 de mayo se firmó la rendición de Alemania. Hoy están reunidos Sarkozy y…, como se llama el otro…, Hollande para celebrar este día. Hoy es para los hebreos Lag B'Omer. Día 33. Es un momento, un día histórico. Algo quiere hacer Dios.

Vamos a hacer una celebración sinfónico-catequética. Vamos a proclamar la palabra de Ezequiel. Vamos a cantar, con la Virgen María, Shemá Israel. Va a ser un momento, espero, grande para todos nosotros. Bien. Sobre la música…


(continua)

(camineo info)


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