El iniciador del Camino Neocatecumenal
anima a las familias a anunciar el Kerygma.
(J. B.).- Kiko Argüello fue
recibido en Colón con una fuerte ovación. Exultante, el iniciador del Camino
Neocatecumenal pronunció un discurso de trazo grueso, a ratos
apocalíptico, denunciando una realidad dramática, marcada por una
sociedad que “ha renegado de Dios” y que fomenta a violencia, el divorcio y el
adulterio.
“Divorcios, adulterios, fornicaciones, la
televisión, las películas… cómo podemos vivir en una sociedad así, que está
destruyendo el amor y la familia“, se preguntó durante el anuncio de su
Kerygma, que se prolongó durante más de 45 minutos.
Éstas fueron algunas de sus impresiones:
Estoy contento que el Señor me permita anunciaros una
Palabra, en preparación a la Santa Misa, en tanto que van llegando las familias
de Madrid.
El Santo Padre ha dicho que la crisis de la familia es
antes que nada una crisis de fe.
El Kerygma es una palabra griega que
significa noticia. Dios ha querido salvar el mundo a través de la necedad de la
predicación.
Hoy, anunciándoos esta buena noticia, os anuncio la
Salvación, que se realiza hoy en todos nosotros.
Es la hora de la
Salvación. ¡Id a anunciad el Evangelio! Dios ha querido salvar el mundo a
través del anuncio del Kerygma, del evangelio.
Es una noticia
impresionante: Cristo ha dado la vida para que todos podamos recibir la
vida inmortal. El ha venido a darnos la vida a los hombres. Ha muerto para
que los hombres no vivan ya para sí mismos. Según San Pablo, los hombres tenemos
un problema, es que vivimos todo para nosotros mismos.
Dios ha mostrado en su
Hijo la verdad de la vida con la que ha creado todo el Universo. Este que han
crucificado es Dios mismo. Cristo es Dios, y este amor que aparece en
Jesucristo es el que mantiene todo el Universo. Un amor total. Somos invitados,
Dios ha querido hacer que podamos vivir en esta verdad, en Cristo crucificado.
Ese amor se nos quiere ofrecer
Esta mañana, Dios quiere darnos este
amor a nosotros, gratis. Ha muerto por nosotros, y ¿por qué?
Es
importante que ayudemos a la familia en su fe, que reforcemos su fe, que le
demos la fe, que es una virtud, un don gratuito de Dios, no nos la podemos dar
a nosotros mismos. Por eso es tan importante que escuchéis, aunque tengamos
frío. Escuchad, porque si escuchamos podemos recibir la salvación, la fe,
podemos aumentar nuestra fe. Cada vez que oímos el anuncio de la Buena Noticia,
nuestra fe se refuerza.
Quiero ayudar a vuestra fe, para aumentando vuestra
fe se realice en nosotros la salvación.
Imaginad que aquí, en este lado, hay un ángel y una
mujer. Este ángel está caído, es el Demonio, pero se llamaba Luzbel, y una
mujer que se llama Eva. Y hay un diálogo. Y en el centro, imaginad que hay otro
ángel y otra mujer, y en el otro lado, hay otro ángel y otra mujer. Hay
tres diálogos. En el primer diálogo, en forma de serpiente, el ángel quiere
hablar con la mujer. Le dice que coma del fruto del árbol del bien y
el mal. Esto de ser como Dios, y ser autónomo, y decidir tú le pareció a Eva un
fruto, y comió de este fruto, y dio de comer a Adán. Esto, que se llama
el pecado original, tiene consecuencias enormes, porque provocó en
Adán y Eva la muerte. Así hoy en Europa vive tantísima gente, siendo
dioses de sí mismos. Eso es una consecuencia del pecado original.
Pero la
muerte que recibe el hombre por el pecado original, es la muerte de su ser más
profundo. Y se traduce en Europa por la destrucción de la familia. Cuando
aparece el Señor en la zarza ardiente a Moisés, le dice “Yo soy el que soy”.
Dios es el único que es, el Ser. Hemos negado la razón más profunda de nuestro
ser cuando hemos negado a Dios.
Una de las causas por las que maltratan a las
mujeres está aquí. Un hombre que no cree en Dios, si su mujer le
traiciona, este hombre experimenta un sufrimiento tan grande que algunos
piensan (cómo le haré conocer a esta mujer el daño que me ha hecho). Y
hace esta monstruosidad matando a sus hijos. Hace poco, esto lo hizo una mujer
en Italia, y lo hizo para hacer comprender a su marido. Antes, Divorcios,
adulterios, fornicaciones, la televisión, las películas… cómo podemos vivir en
una sociedad así, que está destruyendo el amor y la familia. Por eso estamos
aquí, dando testimonio de las familias, con diez hijos, estamos aquí….
Cuando el mundo se llena de guerras, de abortos y de
divorcios, y el demonio es el príncipe de esta situación, porque la sociedad ha
renegado de Dios. No hay amor sin libertad. El divorcio, el aborto,
Auschwitz… el problema de la libertad. Hay otra mujer y otro ángel aquí, al
centro. María y el arcángel Gabriel. De nuevo la mujer tiene que escuchar una
noticia: “Alégrate María”. Dios se complace en ti. Comienza a gestar al hijo de
Dios.
Y este tercer angel soy yo. Aquí yo hablo y tú
escuchas. Y qué te anuncio yo. Que este Jesús que ha
nacido de la Virgen María se ha ofrecido al Padre por los pecados de los
hombres. Se hizo pecad por nosotros. Cristo ha querido morir por ti y por mí,
para que podamos recibir el perdón de los pecados, y ahora mismo también la
vida eterna dentro de nosotros. Ningún asesino tiene vida eterna dentro.
Dios
ha venido a traer en Cristo la ida inmortal, por eso el matrimonio es
indisoluble, porque el que tiene vida eterna puede amar más allá de la muerte.
Cristo nos quiere ofrecer su victoria sobre la muerte.
Escuchadme: la
vida inmortal, la vida eterna en nosotros. Por eso dice Cristo amad a vuestros
enemigos. Escuchadme bien: la consecuencia de su amor y de su gracia. Muchas
veces el primer enemigo es el marido o la mujer o los hijos. Pero ahora podemos
amar en una nueva dimensión, “como yo os he amado”. Cristo nos amó dando la
vida. Ahora podemos amar dando la vida.
¿Cómo es Dios? Dios es así, esta imagen de bronce,
este crucifijo. Y qué vemos en este epqueño monigote de bronce: un crucificado. Dios
nos ama hasta el extremo de dejarse matar por ti aunque seas un adúltero, un
canalla, un falso, un mentiroso…. Nos ama hasta el extremo. Dios ha querido
amar a todos hasta el extremo. Es el creador del universo.
Por eso hermanos….
Quiero acabar diciéndoos a todos. En nombre de Dios os suplicamos: reconciliaos
con Dios. Somos embajadores del Señor para deciros que Dios ha
ofrecido en su Hijo por los pecados de todos los hombres. Si aceptas sus
pecados, si aceptas que tus pecados pasen a Cristo y le crucifiquen. Qué es
convertirse: creer en la Buena Noticia. Por qué el Kerygma nos salva: porque
hace presente un hecho, que Dios ha enviado a su Hijo para que muera por ti.
Que lo ha resucitado para tu justificación. El pecado ha sido perdonado. Su
resurrección, ¡Aleluya! Y desde el cielo intercede por nosotros.
Ahora mismo
nuestro Señor Jesús está presentando sus llagas gloriosas. Si hay alguno que
está perdido, destruido, hecho polvo… Te puedo decir que en este momento Cristo
presenta sus llagas por ti, y puedas recibir ahora mismo el perdón de los
pecados.
Iremos a anunciar el Evangelio por las plazas de Madrid, y de Roma,
y de toda Europa. Y si sois perfectamente uno, el mundo creerá.
Escuchad, quietos un momento… Daos cuenta lo que
significa que Dios nos haya elegido para una nueva evangelización.
No estamos contra nadie: no hay mayor gracia que dar la vida por
Jesucristo, que poder ser mártires. Todos somos llamados a ayudar a la
Humanidad. Estamos haciendo catequesis en las cárceles, tenemos las cartas
de los presos. Vivamos como pobres, anunciad lo mismo que os he anunciado a
vosotros. Los que escuchan, su vida cambia. Dios ha querido mostrar en la
familia el amor de Dios a los hombres. El amor del hombre a la mujer. Dios es
amor de tres personas, y ha querido que el matrimonio sea imagen del amor de
Dios.
No tenemos que escandalizarnos del mundo. Aunque el príncipe de
este mundo es el demonio, pero nosotros con Cristo seremos siempre perseguidos. Es
la ocasión que tenemos de demostrar en nosotros la muerte de Cristo, para que
se vea que Cristo está vivo. Que mayor cosa que vivir en el amor.
Jesús Bastante, 30 de diciembre de 2012 a las 11:16
(http://idyanunciad.com/)
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