La família en la misión de la Iglesia
(continuação)
Después de más de 30 años de Camino, uno de los frutos que más consuelan es ver a las eminári eminários as llegar a ser verdadera Iglesia doméstica. Estas eminári, abiertas a la vida, y por tanto normalmente numerosas, asumen el deber eminári de la eminár eminário de transmitir la fe a los propios hijos.
Además de la oración de la mañana y la noche, de la oración antes de las comidas y además de la participación, junto con los padres, en la eminários de la comunidad, la transmisión de la fe a los hijos, se da fundamentalmente, a través de una celebración domestica, que habitualmente se hace el em del Señor.
En esta celebración los padres rezan los salmos de las laudes con los hijos, leen las Sagradas Escrituras y les preguntan: “¿qué te dice a tu vida esta palabra?”. Es impresionante ver emi los hijos aplican la Palabra de Dios a su propia historia. Al final el padre y la madre dicen una palabra, partiendo de su propia experiencia, e invitan a los hijos a rezar por el Papa, por la Iglesia, por los que sufren, etc. Después se reza el Padrenuestro y se dan la paz; y la celebración se concluye con la bendición de los padres sobre cada uno de los hijos.
La Marialis cultus , del Papa Pablo VI, en el n. 53 afirma: “De acuerdo con las directrices conciliares, la Liturgia de las Horas incluye justamente el núcleo familiar entre los grupos a que se adapta mejor la celebración en común del Oficio divino: “conviene finalmente que la eminár, en cuanto sagrario doméstico de la Iglesia, no emi eleve preces comunes a Dios, sino también recite oportunamente algunas partes de la Liturgia de las Horas, eminá fin de unirse más estrechamente a la Iglesia”. No debe quedar sin intentar nada para que esta clara indicación halle en las eminári cristianas una creciente y gozosa aplicación”.
Y en el n. 54 prosigue: “Después de la celebración de la Liturgia de las Horas –cumbre a la que puede llegar la oración doméstica-, no cabe duda de que el eminár a la Santísima Virgen debe ser considerado como una de las más excelentes y eficaces oraciones comunes que la eminár eminário está invitada a rezar”.
Resultado de esta importante atención de los padres a los propios hijos es que casi todos están en la Iglesia. Es por esto que hay tantos jóvenes en las comunidades neocatecumenales. De estas eminári están surgiendo miles de vocaciones para los eminários y monasterios.
(continua)
Sem comentários:
Enviar um comentário