sábado, 21 de janeiro de 2012

Encuentro Papa con el Camino Neocatecumenal.mpg




RIQUEZA DEL CAMINO NEOCATECUMENAL EN COMUNION CON TODO EL CUERPO DE LA IGLESIA


CIUDAD DEL VATICANO, 20 ENE 2012 (VIS).- Benedicto XVI ha recibido hoy en audiencia a más de 7.000 miembros del Camino Neocatecumenal.
En el curso del acto, el Santo Padre envío 17 nuevas misiones “ad gentes” en todo el mundo: doce en Europa; cuatro en América y una en África.
Cada una de estas misiones está formada por tres o cuatro familias numerosas, pertenecientes al Camino Neocatecumenal, que con un sacerdote se trasladan a vivir a una zona descristianizada o donde el Evangelio no se ha anunciado.
Siguen fragmentos del discurso pronunciado por el Papa:
“En estas décadas de vida del Camino, vuestro firme compromiso ha sido proclamar a Cristo resucitado, (…) abandonando a menudo seguridades personales y materiales (…). Llevar a Cristo a los seres humanos y los seres humanos a Cristo: esto es lo que da vida a toda obra evangelizadora.
Vosotros lo hacéis mediante un camino que ayuda a redescubrir, a los que ya han recibido el bautismo, la belleza de la vida de la fe, la alegría de ser cristianos (…) Sabemos que es un compromiso no siempre fácil.
A veces estáis presente en lugares donde hay necesidad de un primer anuncio del Evangelio; sin embargo, y a menudo, la misión “ad gentes” se lleva a cabo en regiones que, a pesar de haber conocido a Cristo, se han vuelto indiferentes a la fe: el secularismo ha eclipsado el sentido de Dios y oscurecido los valores cristianos. En este caso, vuestro compromiso y testimonio es como la levadura que, con paciencia, respetando los tiempos, con el ‘sensus Ecclesiae’, hace crecer la masa”.
“La Iglesia ha reconocido en el camino un don especial que el Espíritu Santo ha dado a nuestro tiempo; la aprobación de los Estatutos y del ‘Directorio Catequético’ son una señal.
Os animo a ofrecer vuestra contribución original a la causa del Evangelio. En vuestra valiosa obra, buscad siempre una profunda comunión con la Sede Apostólica y con los pastores de las Iglesias particulares a las que pertenecéis: la unidad y la armonía del cuerpo de la Iglesia son un testimonio importante de Cristo y su Evangelio en el mundo en que vivimos”.
”Hace poco os han leído el decreto con que se aprueban las celebraciones presentes en el “Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal”, que no son estrictamente litúrgicas, pero forman parte del itinerario de crecimiento en la fe.
Es otro elemento que os demuestra cómo os acompaña la Iglesia, con atención y paciente discernimiento, que comprende vuestra riqueza, pero se preocupa también por la comunión y la armonía de todo el ‘Corpus Ecclesiae’. (…) En la acción litúrgica de la Iglesia está la presencia activa de Cristo resucitado que hace hoy presente y operante para nosotros, el mismo Misterio pascual para nuestra salvación. (…) Esta obra del Señor Jesús, que es el verdadero contenido de la liturgia, este entrar en la presencia del misterio pascual, es también obra de la Iglesia, que, por ser su cuerpo, es un individuo único con Cristo”.
“Esto vale de modo muy especial para la celebración de la Eucaristía que, siendo el culmen de la vida cristiana, es también el fulcro de su redescubrimiento, al cual tiende el neocatecumenado. (…) Precisamente para favorecer el acercamiento a la riqueza de la vida sacramental por parte de las personas que se han alejado de la Iglesia o que no han recibido una formación adecuada, los neocatecumenales pueden celebrar la Eucaristía dominical en una pequeña comunidad”. (…)
“La celebración en las pequeñas comunidades, regulada por los Libros litúrgicos, que hay que seguir fielmente, y con las particularidades aprobadas en los Estatutos del Camino, tiene la función de ayudar a cuantos recorren el itinerario neocatecumenal a percibir la gracia de estar incorporados al misterio salvífico de Cristo. (…) Al mismo tiempo, la progresiva maduración de la fe de cada persona y de la pequeña comunidad debe favorecer su incorporación en la vida de la gran comunidad eclesial, que encuentra su forma ordinaria en la celebración litúrgica de la parroquia, en la cual y por la cual actúa el Neocatecumenado”.
“Pero también durante el camino es importante no separarse de la comunidad parroquial, precisamente en la celebración de la Eucaristía, que es el verdadero lugar de la unidad de todos, donde el Señor nos abraza en los diversos estados de nuestra madurez espiritual y nos une en el único pan que nos hace un único cuerpo”.
Para terminar, el Santo Padre agradeció a los neocatecumenales sus manifestaciones de cercanía y afecto, y les pidió que lo recuerden en sus oraciones.

(Posted: 20 Jan 2012 12:25 PM PST)

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