«La familia es el fundamento
de nuestra civilización cristiana»
de nuestra civilización cristiana»
por Kiko Arguello
Kiko Argüello es uno de los promotores de la jornada festiva del próximo (28 de Dez.) domingo en Madrid. Argüello ha querido explicar a LA RAZÓN la importancia de la familia en la sociedad de hoy.
- El próximo domingo, miles de españoles celebrarán en Colón la festividad de la Sagrada Familia. ¿Por qué es una fiesta tan importante?
- La familia es el fundamento de nuestra civilización cristiana. Cuando Dios se aparece ya en el judaísmo en el Monte Sinaí se muestra como el Esposo y Moisés presenta al pueblo que sale de Egipto como la Esposa. Todo esto está en la Teología Rabínica. Es esponsal la relación de Dios con su pueblo. El contrato matrimonial es la Alianza, es la Torá, son los Diez Mandamientos. Por eso todos los Profetas, como Oseas, hablarán de esta relación esponsal. Esto pasará también con el cristianismo: Cristo ama a la Iglesia como una esposa y ha dado su vida por ella. La familia es fundamental como gran misterio. «Gran misterio es este», dice San Pablo, pero yo lo digo en referencia a Cristo y a la Iglesia: por eso hay una gran batalla a nivel cósmico contra la familia. Porque la familia como comunión de personas es imagen de la Santísima Trinidad.
- Hace algunos años, Juan Pablo II, en una de sus visitas a España, afirmó que «el futuro de la humanidad pasa por la familia». ¿Qué quiso decir?
- Algo que hoy se está demostrando como totalmente profético, la última estadística de Italia, por ejemplo, de la ley a favor del aborto, demuestra que se han hecho cinco millones de abortos, lo que significa que faltan cinco millones de jóvenes en Italia. No digamos lo que pasa en Europa, donde hay millones y millones de abortos. Una nación que no tiene hijos está abocada a la muerte. Esto pasó ya en el Imperio Romano cuando, como dice san Pablo en la epístola a los Romanos, las mujeres invirtieron el uso natural por el uso contranatura y los hombres se abrasaron unos a otros cometiendo la infamia de hombre con hombre (1ª Rom 1, 26-32). Todo para no tener hijos. Lo cual hizo que todo el norte de Italia se despoblara y los bárbaros entraron y no hubo quien les pudiera detener. Esto está en la Historia como una de las causas fundamentales de la caída del Imperio Romano. Hoy, en Europa, está ocurriendo lo mismo: el crecimiento cero de niños es catastrófico, por lo que las naciones tienen que llenarse de emigrantes para seguir avanzando.
- ¿Cómo vive el día a día una familia cristiana?
- Los cristianos participamos de una nueva naturaleza que nos ha dado Dios en Cristo. Esta nueva naturaleza es inmortal, por eso cuando nos bautizaron nos preguntaron: «¿Qué le pides a la Iglesia de Dios?»: «La fe» «¿Qué te da la fe?». Y respondió nuestro padrino por nosotros: «La vida eterna». Esto significa que los cristianos tenemos dentro vida eterna, lo cual supone que en el matrimonio cristiano hay una nueva relación de amor, se pueden amar más allá de la muerte. El matrimonio es indisoluble, porque muestra, con el amor que se tienen el uno al otro, una realidad nueva escatológica y celeste. El hombre tiene vida eterna porque Cristo ha resucitado de la muerte y nos ofrece participar de su propia vida a través del Espíritu Santo. Esto es lo que muestra la familia cristiana. El problema hoy es dónde están esas familias cristianas. Podemos decir que el vino se ha llenado de agua y hay una mezcla general. Vemos todos los días cantidad de gente que ayer se decía cristiana y hoy se divorcia.
- Hoy vemos cómo muchos padres son incapaces de transmitir la fe a sus hijos porque carecen de ella... ¿Qué se puede hacer al respecto?
- El Camino Neocatecumenal ha recibido la aprobación de la Santa Sede como «una modalidad diocesana de la iniciación cristiana al servicio de los obispos». Esto hoy es fundamental respecto a la familia. Este itinerario de formación católica, como lo llamó Juan Pablo II, se hace en pequeñas comunidades. Vemos cómo después de 40 años en todo el mundo con miles de familias reconstruidas y más de un millón de hermanos, la pequeña comunidad cristiana -a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret- salva la familia. Cristo, el Verbo de Dios, nace haciéndose hombre y necesita una familia para crecer, porque nace como un niño pequeño. Es en la familia donde se hace adulto. Transmitir la fe a los hijos es importantísimo, pero para ello hace falta que los padres sean de verdad cristianos, y para ello necesitan una iniciación cristiana donde a través de un itinerario posbautismal puedan redescubrir las riquezas de su bautismo. Desde este punto de vista pueden pasar la fe a sus hijos. Éstos ven cómo los padres, frente a acontecimientos de muerte que hay en todo matrimonio, responden amando al enemigo.
(In: caminayven)
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