Estrenan impresionante mural de iconos sobre la vida
de Cristo en Roma
Autor:
El Vicario del Papa Francisco para la
diócesis de Roma, Cardenal Agostino Vallini, inauguró el 14 de febrero un gran
mural con 16 escenas del Nuevo Testamento del pintor español Kiko Argüello,
iniciador del Camino Neocatecumenal.
La impresionante obra de 15 metros de alto por 10 de ancho fue instalada en la capilla del seminario diocesano misionero Redemptoris Mater de Roma, en el que se forman futuros sacerdotes que, según el deseo de San Juan Pablo II, serán enviados en misión a cualquier parte del mundo para llevar adelante la Nueva Evangelización.
El mural, rodeado de grandes ventanales que dan la sensación de que las pinturas están suspendidas en el aire, reproduce escenas como el Bautismo del Señor, la Anunciación, la entrada de Jesús en Jerusalén antes de su Pasión, la Crucifixión de Cristo o la Última Cena.
A la inauguración acudieron numerosas personalidades y en ella Argüello explicó el sentido de la obra, que pretende unir oriente y occidente ya que las diferentes escenas siguen el canon bizantino de reproducción de los iconos.
El autor de la obra, que cuenta con otras muchas repartidas en todo el mundo, fue ayudado por un equipo de pintores que durante tres meses trabajó en su realización.
El Camino Neocatecumenal, que promueve una nueva estética en el arte sacro, comenzó en la década de 1960 en Madrid (España) y está reconocido por la Santa Sede como una iniciación cristiana de adultos. Sus estatutos definitivos fueron aprobados en 2009 por el Vaticano.
San Juan Pablo II lo definió como un “itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos de hoy”. Benedicto XVI lo llamó “un don del cielo” y el Papa Francisco se ha referido a él como “un auténtico don de la Providencia a la Iglesia de nuestros tiempos”.
La impresionante obra de 15 metros de alto por 10 de ancho fue instalada en la capilla del seminario diocesano misionero Redemptoris Mater de Roma, en el que se forman futuros sacerdotes que, según el deseo de San Juan Pablo II, serán enviados en misión a cualquier parte del mundo para llevar adelante la Nueva Evangelización.
El mural, rodeado de grandes ventanales que dan la sensación de que las pinturas están suspendidas en el aire, reproduce escenas como el Bautismo del Señor, la Anunciación, la entrada de Jesús en Jerusalén antes de su Pasión, la Crucifixión de Cristo o la Última Cena.
A la inauguración acudieron numerosas personalidades y en ella Argüello explicó el sentido de la obra, que pretende unir oriente y occidente ya que las diferentes escenas siguen el canon bizantino de reproducción de los iconos.
El autor de la obra, que cuenta con otras muchas repartidas en todo el mundo, fue ayudado por un equipo de pintores que durante tres meses trabajó en su realización.
El Camino Neocatecumenal, que promueve una nueva estética en el arte sacro, comenzó en la década de 1960 en Madrid (España) y está reconocido por la Santa Sede como una iniciación cristiana de adultos. Sus estatutos definitivos fueron aprobados en 2009 por el Vaticano.
San Juan Pablo II lo definió como un “itinerario de formación católica, válida para la sociedad y para los tiempos de hoy”. Benedicto XVI lo llamó “un don del cielo” y el Papa Francisco se ha referido a él como “un auténtico don de la Providencia a la Iglesia de nuestros tiempos”.
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(camineo.info)
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